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martes, 31 de julio de 2012

Esta semana pensé en secuestrarte en mi casa


Todas las noches me acuesto y te busco en mi cama,
y tú nunca estás, pero sé que mañana
ya nunca podrás olvidarte de mi.
Voy a ser tu pesadilla de noche y de día
y tú me dirás eres toda mi vida,
no digas que no aún no has estado aquí.

Y mi cama se queja, fría cuando te marchas



Aunque tu no lo entiendas,
 nunca escribo el remite en el sobre,
 por no dejar mis huellas.

viernes, 20 de julio de 2012

Cariño, ganaste otra vez, pero no me rendiré


Buenos días querido. Supongo que estarás bien. Esperaba impaciente este día. En la última carta. Si lo recuerdas. Te dije que hoy iba a ser feliz. Pero ha surgido algún que otro desliz y aunque creí que iba a ser así. No lo ha sido. Sabes qué significa esto, ¿no? Has vuelto a ganar. Pensé que lo tenía controlado. Que la dueña de mi corazón iba a ser yo. Pero ya veo que otro lleva las riendas en lo que son mis sentimientos. No pensé que iba a estar tan entregada a alguien. Ni que no pudiera mirarlo con otros ojos que no vean lo perfecto que es. Pero seré fuerte y algún día me cederá el mando de lo que mi corazón sienta. Por muy imposible que parezca.

jueves, 19 de julio de 2012

A la tercera va la vencida


Te extraño tanto... Y me cuesta creer que todo lo que está pasando es verdad. Que no quieres saber nada de mi. Estás mejor sin mi. Que ya no seré el motivo de tu sonrisa. Tus besos no serán para mi. Tus ojos no se fijarán en mi. De hecho no querrás ni verme. He metido la pata hasta el fondo. Lo sé de sobra. Pero aún tengo esperanzas por escuchar otra vez ese "buenos días princesa, te he echado de menos". Echo de menos tus mimos y piropos que me hacían sonrrojar. Esas palabrs que me dedicabas todos los días con tanto amor y dulzura. Pero seguiré pensando que algún día todo volverá a ser como antes. No siempre todo está perdido. Por muchos enfados que hayan por medio. Me prometí quererte hasta el final.

martes, 17 de julio de 2012


Cada día entiendo menos tu forma de ser. De pensar. Como te comportas y tus malas rachas. No soporto tus enfados y tu manera de exagerar las cosas. Odio esa forma con la que le das la vuelva a todo. Y ese orgullo que no te deja perdonar. A ese le mataría. Me hace la vida cada vez más complicada, y eso no me gusta. Ese rencor que puede durarte años si te lo propones. Hay veces que no sé que estoy haciendo. Lo correcto o me equivoco de camino. Espero respuestas que ya tendrían que haber salido a la luz. Odio que me hagas esperar, ¿no has disfrutado ya bastante?

A su lado, nada es imposible


Estoy a su lado. Cogida de su mano. Me siento feliz. Segura. Nada me da miedo junto a él. Siento que podría mover la montaña más alta. Miro sus ojos. En los que me pierdo. En ellos veo un horizonte lleno de un infinito de secretos por descubrir. A este momento no le veo el fin. Nos sentamos en el banco más cercano. Uno al lado del otro. Te sonrío y tú me devuelves la sonrisa. Te inclinas y nuestros labios se juntan. Noto una oleada de sentimientos. Todos a la vez. ¡Qué bien saben sus besos!

Buenos días princesa
He soñado toda la noche contigo
Íbamos al cine
Y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto
Sólo pienso en ti princesa
Pienso siempre en ti.

lunes, 16 de julio de 2012

Vuelve pasado, vuelve


Las cosas ya no son lo que eran. No sé qué pasó. Ni el por qué. Pasamos de unas tardes llenas de amor y dulzura a noches frías sin tener a quien abrazar. Era hermoso sentir como tu corazón latía cada vez más rápido al sentirme cerca. Esos desayunos en la cama. Fueron inolvidables. Cuando nuestras miradas se cruzaban. Me perdía en el marrón de tus ojos y no había tentación que pudiera apartar mi vista de ellos. Nuestras manos se rozaban y saltaban chispas. Lo nuestro era especial. Nada comparado a lo que anteriormente sentí por alguien. Es como si fueras el aire que necesito para respirar. Nunca llegué a sentir tantas emociones a la vez. Como cuando te beso. Cuando noto tus labios rozando los míos me llevas hasta las nubes y mucho más alto. Es una sensación que no cambiaría por nada en el mundo.

Se escucha un fuerte portazo. No quiero hablar, si no gritar. Cojo un cojín y lo lanzo contra la pared. Pero no es suficiente. Vuelvo a repetirlo con un peluche. Me encuentro un poco mejor así que me siento en la silla y dejo caer mis codos sobre la mesa tapándome los ojos con las manos. ¿Cómo ha podido ocurrir esto? De repente se escuchan golpecitos que vienen del cristal de la ventana. Me acerco. Son piedras. Las está lanzando contra mi ventana. Pero no puedo perdonarle sin más. Corro las cortinas y hago como si nada pasara. Al rato dejan de escucharse los golpes. Camino por la habitación. No sé qué hacer. Entonces me fijo en que una silueta está dibujada en mis cortinas. Me asomo y ahí está. En mi ventana con una rosa esperando mis disculpas. No puedp ser fría con él. Me mira. Le miro. Nos miramos. Qué guapo es y que tierno. Me entrega la flor. La cojo indecisa y la olfateo. Huele tan bien como él. Tras miradas y sonrisas, acabo perdonándole con un beso.

Tan solo quiero que me ames


Después de conseguir quedarme sola en mi cuarto, mu tumbo en la cama. Pongo mis manos detrás de la nuca y contemplo el techo. Sigue igual que siempre. Una brisa de aire frío que entra por la ventana hace que me estremezca. Cierro los ojos. Te imagino caminando de la mano conmigo por la playa mientras nuestros pies se mojan. Estamos muy felices. Te noto cerca. Te miro y río. Me devuelves la sonrisa. Todo es perfecto. Alguien pega a la puerta. Abro los ojos de golpe y me incorporo rápidamente. En ese momento estaba contenta. Mucho. De tan solo recordarlo, me inundan unas ganas inmensas de llorar. Noto ahogarme. No puedo contener las lágrimas y una recorre mis pómulos. Cierro la puerta con pestillo y sin importarme quien fuera, vuelvo a tumbarme. Esta vez agarrando fuertemente la almohada. Ojalá pudiera tocarle y estar tan cerca suya como para oler su fragancia. Vuelve a caer otra lágrima. Haría todo lo posible para conseguir que los pensamientos plasmados en mi mente se hicieran realidad uno a uno. Otro soplo de aire entra por la ventana acompañado de más lágrimas. La almohada está totalmente mojada.

lunes, 9 de julio de 2012


Por muchas veces que me fallaste. Por muchas ilusiones que puse en ti y en tus promesas. Por muchas veces que me has dicho que me olvidara de ti. Por mucho daño que me hayas hecho, no puedo olvidarme de ti. Por muchas promesas que hayas roto.. Te sigo amando como el primer día incluso más. Aunque tal vez no debería hacerlo, pero no puedo evitarlo. Me encanta verte feliz y que sonrías. Pero sobretodo, que yo sea el motivo de tu sonrisa.

miércoles, 4 de julio de 2012


Intento olvidar todo lo ocurrido y seguir viviendo aventuras, ya casi lo conseguí, pero por el camino, choqué con un gran muro. Tan alto que es imposible de escalar. Al otro lado me esperan más obstáculos hasta llegar a mi meta; la felicidad. Será duro llegar hasta allí. Cuando empecé este desafío, nadie dijo que iba a ser fácil terminarlo. Tendré que tropezarme mucho, muchísimo un sin fin de dificultades, que lo harán largo y duro pero a la vez intenso e interesante. Porque en el camino de la vida, lo importante es ir despacio y parar de vez en cuando para darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor.