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jueves, 22 de marzo de 2012


Abres los ojos, ves el techo de tu habitación, te sientes bien, no sabes por qué, crees notar una presencia a tu lado, un susurro llega a tu oído, cierras los ojos prestando atención a sus palabras, giras la cabeza y lo contemplas un instante, entonces.. Ahí.. Te despiertas, todo fue un sueño, con una mirada triste y desesperada observas cada esquina de tu cuarto, pero no está y solo te queda volver a ese mundo en el que todo es posible.

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