Todas las noches, antes de acostarme, te recuerdo. Y con la esperanza de que algún día vuelvas, dejo la ventana abierta. Quito todos los chismes que estén encima de mi mesa. Y hago hueco para que no te lastimes al entrar. Corro las cortinas y me meto en la cama con el deseo de que entres por mi ventana. Tu tumbes a mi lado. Me despiertes con caricias y besos. Nada más abrir los ojos vea tu rostro y me susurres al oído "he vuelto y jamás me iré".
No hay comentarios:
Publicar un comentario